En algo tan grande y complejo como un coche, son muchas las piezas que pueden estropearse y muchas las incidencias que puede haber. Algunas de ellas, relacionadas con las temperaturas ambientales (todos sabemos que tanto el frío como el calor pueden ser bastante duros para la mecánica de un automóvil), pero otras no. En este artículo, vamos a tratar de responder a un inquietud que se repite entre muchos conductores: ¿por qué mi coche no gira bien en invierno?
Reconozcámoslo: se trata de uno de los problemas que más nos aterra que nos suceda mientras vamos conduciendo… Y es que, que llegue una curva, y que el coche no gire, puede acabar en un serio y peligroso accidente. Por eso, intentaremos buscar una respuesta y una solución a este problema. Si tú también quieres saber por qué el coche gira menos en invierno, te invitamos a que nos acompañes.
Por qué el coche gira peor en invierno
¿Has notado que el coche gira menos en las curvas durante el invierno? La razón más probable detrás de esta desagradable experiencia es la falta de agarre. Esto se refiere a que los neumáticos no consiguen «adherirse» al asfalto, deslizando ligeramente y, por consiguente, no trazando las curvas con el ángulo que nosotros le pedimos con el volante.
Cuando sucede en invierno, este percenace que bien podría terminar en accidente (al irnos rectos en una curva pronunciada) se debe, casi con toda seguridad, al mal estado de la carretera. Entendiéndose por «mal estado» a que esta se encuentre mojada o helada por las bajas temperaturas.
Y es que una fina capa de hielo en la carretera (algo más que habitual cuando hace frío) suele ser la principal causa de que el coche no gire bien en invierno. Y es que ese hielo hace que las ruedas patienen o deslicen, tanto al acelerar como al girar. Una pérdida de agarre que, si no tenemos cuidado, puede costarnos muy cara.
Por eso, aunque no existe una solución a que el coche gire peor en invierno, sí que podemos tomar cierdas medidas preventivas para que no nos suceda ni nos pongamos en peligro. A continuación, repasamos las más importantes:
- Llevar siempre las ruedas en buen estado (sea la época del año que sea).
- Contar con cadenas de nieve en el coche, por si nos sorprende una nevada o helada.
- Juzgar si el tiempo y el estado de la carretera nos permitirán una conducción segura. De lo contrario, evitar los desplazamientos.
- Conducir con precaución y de forma suave.
- Reducir la velocidad al aproximarnos a las curvas.
- Realizar las curvas suavemente y sin volantazos bruscos.
- No acelerones bruscos, ya que las ruedas motrices podrían patinar y hacernos perder el coche.
Por qué la dirección del coche no gira
Los casos que hemos visto hasta ahora, consistían en que, al girar el volante, el coche se va recto. Y, como hemos dicho, es un problema de agarre debido al mal estado o a las bajas temperaturas de la carretera. ¿Pero qué pasa si, directamente, el volante del coche no gira?
Este ya no es un problema ocasionado por el frío del invierno, ya que puede darse en cualquier momento del año, haga frío o calor. Se trata, más bien, de una circunstancia que nosotros hemos provocado inconscientmente a partir de una característica del propio vehículo.
Y es que los coches cuentan con la posibilidad de bloquear la dirección cuando están estacionados. Se trata de un sistema que incluyen los propios fabricantes de vehículos como medida de seguridad. ¿Por qué se bloquea el volante del coche? Pues, sencillamente, para evitar que el coche pueda ser robado (ya que no girará a menos que se introduzca la llave en el contacto), o para aparcar el coche de forma segura en una pendiente (bloqueando las ruedas cuando estén apoyadas en el bordillo de la acera).
¡Ah, pues está muy bien esta medida! Pero ¿cómo bloquear la dirección del coche para evitar los robos? Es muy sencillo: con el coche estacionado, solo debemos girar las ruedas hacia uno de los lados, al tiempo que sacamos la llave del contacto. De esta forma, la dirección quedará bloqueada y cualquiera que quiera mover el coche necesitará contar con las llaves.
Pero, claro está, tan importante como saber bloquear el volante será saber cómo desbloquear la dirección del coche para poder reemprender la marcha, ¿no te parece? Tranquilo, hacerlo es también muy fácil: solo tienes que sentarte en el asiento del conductor, introducir la llave en el contacto, y girarla al mismo tiempo que deshacemos el giro de volante que habíamos hecho. De esta manera, el volante quedará desbloqueado y podrás conducir como siempre.
