Si hay nieve, hay mucho frío en el ambiente, y si hay mucho frío, tenemos que abrigarnos con ropa de nieve específica.
Todos los que trabajamos en esta web, como especialistas en cadenas de nieve, nos hemos tenido que enfrentar al frío y al hecho de caminar por zonas nevadas en multitud de ocasiones.
Obviamente, hay muchas formas de planteárselo, y lo que más va a marcas las diferencias es el hecho de verse en la nieve por deseo expreso, por placer, o bien por obligación.
En el primero de los casos, si tenemos pensado pasar el día en la nieve, ya sea esquiando, haciendo rutas de montaña o simplemente visitando un lugar nevado, se supone que vamos a ir preparados de antemano con ropa para la nieve que nos sirva para la actividad que tengamos en mente.
Pero si lo que nos sucede es que el coche en el que viajamos se queda parado en mitad de la nieve porque no llevamos cadenas, o las llevamos pero hemos tenido un fallo mecánico, nos vendrá bien contar con un buen calzado para la nieve, y ropa para frío que nos permita capear el temporal.
Precisamente, el calzado especial para la nieve es uno de los asuntos en los que más vamos a concentrar nuestra atención, por el hecho de ser no sólo esenciales para abrigar nuestros pies, sino también (o sobre todo) nuestro punto de contacto con el suelo, nuestro principal aliado para permanecer estables al caminar sobre la nieve y no resbalar o caer a cada paso.
Nuestro consejo es que tanto si vas a ir a disfrutar de la nieve, como si vas a viajar a zonas nevadas con tu coche y no tienes pensado salir del coche (una cosa es lo que tienes pensado, y otra lo que acabarás haciendo por exigencias del guión), vayas siempre preparado con la mejor ropa y calzado de nieve y frío. De lo contrario, es muy probable que te acabes arrepintiendo.
Ah, y aparte de la ropa, pon atención también a los complementos para la nieve, pues cada necesidad tiene su complemento, y cada complemento tiene su utilidad específica.
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