¿Cuáles son las averías típicas de un coche en invierno?

Debido a las bajas temperaturas, nuestro coche puede sufrir más averías en invierno que en el resto del año.

El simple hecho de que se funda alguna luz del coche es solo un ejemplo de las averías comunes de un coche en invierno. Pero además de ésta, nos podemos encontrar con otras mucho más importantes como por ejemplo que la batería baje su rendimiento y nos cueste arrancar el coche.

OFERTA: Esto te será de gran utilidad si en tu zona nieva todos los años.

¿Quieres estar preparado ante tales ocasiones? En ese caso, te invitamos a descubrir cuáles son las averías típicas de un coche en invierno y cómo solucionarlas en la medida de lo posible

Averías frecuentes del coche en invierno

Con la llegada del invierno y una bajada considerable de las temperaturas, no solo los parabrisas o la carrocería del coche pueden sufrir consecuencias, tu coche también puede sufrir de una serie de averías comunes en invierno.

Si has dejado el coche aparcado en la calle o en otro lugar donde las temperaturas son mínimas y no consigues que arranque, deberás echar un vistazo a estas averías frecuentes del coche en invierno y cómo solucionarlas:

Batería del coche

La batería del coche es uno de esos componentes que más sufren cuando las temperaturas son bajas.

Debido a las bajas temperaturas la eficacia de la batería del coche puede reducirse en un 20% ó 25%.

Solución: Durante el invierno no olvides comprobar la carga de la batería y si es muy baja, deberás pensarla en sustituirla por una nueva. Las baterías con electrolito gelificado son más resistentes a temperaturas mínimas o temperaturas bajo cero.

Averías del motor

El motor es uno de esos componentes del coche que con la llegada del invierno sufre de cambios bruscos de temperaturas.

Las averías del motor del coche en invierno están relacionadas con los cambios bruscos de temperaturas. Ten en cuenta que, puede pasar de estar a temperaturas bajo cero a temperaturas muy elevadas en pocos segundos y viceversa.

Este cambio brusco de temperaturas en el motor puede causar daños en las piezas móviles del mismo.

Solución: A la hora de poner en marcha tu vehículo, no lo fuerces y deja que entre en temperatura con tiempo y sin prisas. Lo mismo sucede cuando vayas a parar tu vehículo, con el coche parado, manténlo durante un par de minutos al ralentí para que sus revoluciones vayan bajando poco a poco.

Líquidos y aceite del coche

Las bajas temperaturas pueden modificar las condiciones de los líquidos y aceite del coche. Por eso es muy importante vigilar los líquidos y aceite del coche con la llegada del invierno.

Solución: Revisa a menudo el líquido anticongelante del coche, el lubricante y el líquido refrigerante. Además, no olvides comprobar el estado del líquido limpiaparabrisas y a ser posible, utiliza un líquido limpiaparabrisas con anticongelante, como los que te presentamos, a continuación:

Juntas del vehículo

Las bajas temperaturas también pueden dañar las juntas del vehículo. Esto es debido a que el frío puede estropear el estado de las gomas y que no realicen correctamente su función.

Solución: En este caso, lo único que podemos hacer es revisar de forma visual el estado de las gomas y juntas del vehículo, verificando que cumplen con su función y no presenten ningún problema. Si alguna junta o goma ha quedado defectuosa deberás acudir a tu taller para que sea sustituida.

Fallo en la calefacción

La calefacción o climatizador del coche también puede fallar o causar averías, principalmente si hemos descuidado el sistema de refrigeración. En ese caso, es probable que el radiador de la calefacción también esté sufriendo por ello.

Uno de los problemas más habituales es que queden residuos en el radiador de la calefacción del habitáculo provocando que pierda eficacia.

Solución: Lo ideal será realizar una limpieza del circuito de calefacción. Aunque has de tener en cuenta que esto puede tener un coste medio de 150 euros.

Faros del vehículo

Tal y como indicamos anteriormente, el frío puede dañar los faros del vehículo. Esto se debe a que las bombillas o luces del coche sufren cambios bruscos de temperatura, haciendo que se fundan o estropeen permanentemente.

Solución: No podemos evitar que las luces del coche se estropeen, pero si debemos revisar que su funcionamiento sea el correcto y llevar siempre en el coche un juego de luces de repuesto, por si hay que hacer alguna sustitución.

Recuerda que el uso de las luces del coche no es solo para permitirnos una mayor visibilidad, sino también hacer que otros vehículos que circulan por la misma vía nos puedan ver con claridad. Si necesitas comprar un juego de luces de repuesto para tu coche, echa un vistazo a las siguientes opciones:

Neumáticos

Los neumáticos del coche son otro de los elementos del coche que más sufren con la bajada de las temperaturas.

Con las temperaturas a la mínima los neumáticos del coche ven reducida su flexibilidad, su deterioro se acelera y la amortiguación se limita considerablemente. Eso sin olvidarnos de que también perderán adherencia sobre el asfalto.

Solución: No olvides revisar el estado de los neumáticos y comprobar que su dibujo disponga de 1,6 mm de profundidad como exige la ley. También hay que revisar que los neumáticos estén en buenas condiciones y no se hayan cristalizado ni que la goma se encuentre en mal estado.

En nuestra guía de cómo cuidar las ruedas del coche en invierno, te ofrecemos una serie de consejos muy útiles para cuando las temperaturas bajan considerablemente o se quiere circular sobre hielo o nieve sobre cómo cuidar las ruedas del coche.

Parte del contenido de esta página procede de Amazon. Los precios y disponibilidad de sus productos cambian constantemente y se actualizan cada 24 horas. Se aplicará a la compra del producto el precio y la disponibilidad que aparezca en Amazon en el momento de la compra.

Deja una respuesta