Si lo tuyo es hacer trekking en cualquier época del año, te da igual si hace calor o frío, si hace sol, si llueve o si nieva, hay algo que no puede faltar en tu equipo para salir a la naturaleza en los días centrales del invierno: las raquetas para la nieve.
No, no se trata de ponerse a jugar al ténis o al pádel en la nieve. Las raquetas de nieve se usan en los pies, sí, y aunque no es indispensable llevarlas en el coche si lo único que te has planteado hacer es cruzar un puerto de montaña, y llevas tus cadenas de nieve en el maletero, sí es un accesorio básico para aficionados a las rutas de senderismo por media montaña o baja montaña.
Para qué sirven las raquetas para la nieve
Descartado su empleo para jugar al tenis (si estás aquí leyéndonos, estamos seguros de que ya sabes muy bien qué son las raquetas para nieve), este tipo de sujeciones las empleamos para aumentar la superficie de nuestra pisada en la nieve, con el fin de evitar hundirnos en la medida de lo posible mientras caminamos por terrenos nevados, sobre todo cuando se trata de un tipo de nieve blanda.
Hay que tener en cuenta que el uso de las raquetas de nieve no está recomendado para subir o bajar por laderas o pendientes muy inclinadas o escarpadas, así como para atravesar zonas de nieve dura o hielo. En esos casos, se hace necesario el uso de crampones, que proporcionan agarre.
Cómo se usan las raquetas para nieve
Lo de ponerse unas raquetas de nieve es muy sencillo, aunque el sistema de sujeción (siempre sobre nuestro propio calzado) va a depender de la marca y modelo.
Una vez colocadas, las raquetas para nieve nos permiten andar sobre la nieve con bastante naturalidad, con un plus de comodidad en caso de nieve blanda abundante, siempre acompañándonos por un par de bastones, como se puede ver en este vídeo del canal de Youtube de Barrabes.
Qué raquetas para nieve comprar
Si te dispones a comprar unas raquetas de nieve por primera vez, tienes que tener en cuenta que aparte del sistema de anclaje (compatible con todas las botas de trekking para nieve), debes fijarte en el peso máximo y en la amplitud de tallas admitidas.
Las raquetas de nieve que vas a ver son de largos y anchos variables, y también cambian los materiales de fabricación.
Las más duraderas son las raquetas de nieve de aluminio, fabricadas a partir de una estructura tubular que hace las veces de marco, en la cual se fija el soporte para las botas.
Otro aspecto fundamental en el que tienes que fijarte es en el peso, pues en la equipación del montañero el peso desempeña un papel esencial. Obviamente, si vas a hacer largas travesías, vas a agradecer mucho poder contar con unas raquetas de nieve ligeras y resistentes al mismo tiempo.
Lo que no recomendamos en ningún caso, es comprar raquetas para nieve baratas por el hecho de ahorrar unos euros, teniendo en cuenta que en la nieve y en la montaña en general, todo lo que llevemos debe contar con la calidad suficiente para garantizar nuestra seguridad.
En todo caso, puede ser más recomendable comprar unas raquetas de nieve de segunda mano, teniendo en cuenta que es un tipo de producto que mucha gente compra y usa muy pocas veces, dejándolas prácticamente nuevas.
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