Cómo quitar las cadenas de nieve

A la mayoría de los conductores siempre les ha preocupado cómo se ponen las cadenas de nieve en las ruedas del vehículo. Una vez que las ponen y descubren que no es complicado, se relajan, prosiguen su camino por la nieve y se olvidan del tema. Sin embargo, la acción de ponerlas lleva implícita una segunda acción: quitar las cadenas de nieve de las ruedas cuando ya no haga falta utilizarlas.

Por norma general, si has conseguido ponerlas, no te costará nada quitarlas, pues el proceso es el mismo, solo que se realiza a la inversa. No obstante, vamos a hacer un pequeño repaso para aquellos conductores a los que les hayan ayudado a colocar las cadenas y ahora no tengan a nadie cerca para pedir que les ayuden a retirarlas. Como verás, aprender cómo retirar las cadenas de nieve es muy sencillo. Solo tienes que seguir los siguientes pasos:

OFERTA: Esto te será de gran utilidad si en tu zona nieva todos los años.

Tiempo necesario: 5 minutos

CÓMO SE QUITAN LAS CADENAS DE NIEVE

  1. Detención del vehículo

    Detendremos el vehículo en una zona que no sea peligrosa y que tenga buena visibilidad para que otros conductores adviertan nuestra presencia.
    Activaremos las luces de emergencia para alertar de nuestra posición.

  2. Bajar del coche de forma segura

    Nos colocaremos el chaleco reflectante y cogeremos los triángulos de emergencia.
    Colocaremos los triángulos de emergencia a una distancia mínima aconsejada de 30 metros de nuestro coche (si es posible, a 50 metros).

  3. Destensar las cadenas de nieve

    En el caso de que nuestras cadenas de nieve cuenten con un mecanismo de tensado (ya sea manual o automático), procederemos a destensarlas para poder liberarlas.Soltar cadenas de nieve

  4. Abrir el cierre de seguridad

    Muchos modelos de cadenas de nieve cuentan con uno o varios cierres de seguridad en los que se abrochan los extremos de las cadenas para fijarlas a las ruedas y que no se caigan. Tendremos que abrir dichos cierres para poder extraer las cadenas.

  5. Extracción de las cadenas

    Con las cadenas de nieve ya abiertas, es el momento de sacarlas de la rueda. Este procedimiento puede variar en función de los tipos de cadenas de nieve que utilicemos.Sacar las cadenas de nieve

  6. Plegado y guardado de las cadenas de nieve

    A continuación, hay que recoger las cadenas de nieve. Para ello, primero las doblaremos de forma ordenada (sin que se anuden accidentalmente los cabos), y después las introduciremos en la bolsa o maletín que se incluye al comprar cadenas de nieve. Guardaremos el paquete en el lugar adecuado del maletero, fijándolo, a ser posible, para que no se mueva con la inercia del coche.

  7. Reanudar la marcha

    Con las cadenas ya guardadas en el maletero, recogemos los triángulos de emergencia, nos quitamos el chaleco reflectante, apagamos las luces de emergencia, y retomamos nuestra travesía.

  8. Limpiar las cadenas de nieve

    Este último paso es MUY IMPORTANTE y, a menudo lo pasamos por alto. Ya en nuestro destino, después de haberlas usado, toca lavar las cadenas de nieve y luego las secaremos bien. De esta forma eliminaremos cualquier posible resto de sal o de humedad que pueda deteriorarlas.

Como has podido comprobar, aprender a quitar las cadenas de nieve no lleva más que unos pocos minutos y es algo que te servirá durante toda tu etapa como conductor. Recuerda que, en el mercado, coexisten diferentes marcas y diferentes modelos, por lo que puede que el tuyo cuente con alguna característica particular que haga que este proceso sea ligeramente distinto. Pero, no te preocupes, porque dominando estos pasos básicos, no habrá cadena de nieve que se te resista.

¿Cuándo quitar las cadenas de nieve?

Antes de finalizar este artículo, queremos aclarar un aspecto de gran relevancia para la integridad de tus cadenas y de los neumáticos de tu coche: saber cuándo hay que retirar las cadenas de nieve de las ruedas.

Muchos conductores, una vez que ponen las cadenas para circular por un tramo helado o con nieve, ya no las quitan hasta llegar a su punto de destino (ya sea por despiste o por pereza), aunque el tramo nevado ya hubiese terminado tiempo atrás. Pero lo cierto es que ese es un mal hábito… Muy malo, a decir verdad.

Y es que las cadenas de nieve están diseñadas para circular por la nieve, pero no para hacerlo por el asfalto desnudo, ya que el rozamiento acabará por estropearlas. Las cadenas de nieve metálicas acabarán melladas y perderán su capacidad de agarre, mientras que las cadenas de nieve textiles acabarán completamente destrozadas.

Del mismo modo, el uso de las cadenas de nieve supone un estrés adicional para los neumáticos, por lo que prolongar su uso cuando ya no es necesario hacerlo tendrá como consecuencia un mayor desgaste de los neumáticos y, por tanto, un acercamiento al odioso (y caro) momento de tener que cambiar las ruedas del coche.

Deja una respuesta