Cómo preparar nuestro coche para la llegada del invierno

Cuando llega el invierno o cuando viajamos a un lugar donde el frío está presente, es muy importante preparar nuestro coche para el frío. ¿Y cómo se hace eso?

Cómo preparar nuestro coche para la llegada del invierno

Básicamente, se trata de reforzar los principales elementos de seguridad en conducción de nuestro vehículo, y especialmente, todos los elementos que intervienen directa o indirectamente, o se ven afectados de alguna manera cuando el frío, la lluvia, la nieve y el hielo están presentes.

OFERTA: Esto te será de gran utilidad si en tu zona nieva todos los años.

Si vamos a preparar nuestro coche para el invierno, vamos a poner el foco sobre todo en las siguientes partes o accesorios del vehículo:

  • Los neumáticos
  • La batería
  • La calefacción
  • Los limpiaparabrisas
  • Nuestro juego de cadenas de nieve

Vayamos punto por punto, para dar detalles sobre cada aspecto relevante a la hora de preparar un coche para la llegada del frío o para viajar a zonas donde nieva y hiela por las noches.

Preparar los neumáticos del coche para el invierno

Los neumáticos son el elemento que nos mantiene adheridos a la carretera cuando conducimos un coche, y en cierto modo, son el elemento más vital de nuestra conducción.

Si en cualquier momento del año es importantísimo llevar siempre unos neumáticos en perfectas condiciones, en invierno esa necesidad se multiplica por, al aumentar en la misma proporción las complicaciones en carretera.

Ten en cuenta lo siguiente:

  • A la hora de evaluar el estado de tus neumáticos, valora no sólo el desgaste, sino también el tiempo que llevan en uso, pues con el paso de los años, las gomas se van endureciendo y cristalizando, y eso se traduce en un menor agarre.
  • Considera la posibilidad de comprar unos neumáticos especiales de nieve si en la zona en la que vives o a donde vas a viajar, la nieve es una constante.
  • Si tu coche no te informa en la centralita, considera la necesidad de medir con mucha frecuencia la presión de tus neumáticos, pues a temperaturas bajas, la presión de los neumáticos disminuye mucho más rápido.

Si quieres saber más sobre este tema, a través del siguiente enlace te mostramos cómo elegir los mejores neumáticos de invierno.

Preparar la batería del coche para la llegada del frío

Es otro de los elementos vitales a la hora de evaluar el estado del coche en invierno. Si una batería no está en buenas condiciones, con el frío lo vas a notar mucho más, y es muy posible que tu coche no arranque después de varios días sin usar durmiendo a la intemperie, o incluso después de una sola noche de frío extremo.

Ante cualquier aviso, acude a tu taller. Pero antes, consulta este post sobre cómo cuidar la batería del coche en invierno.

Revisar la calefacción del coche cuando llega el frío

Focalizamos en la calefacción porque, en invierno, va a constituir un elemento básico para la seguridad en caso de que nos quedemos atrapados en la nieve, por ejemplo.

Pero tomando como recomendación la necesidad de revisar la calefacción del coche en invierno, sobre todo si hemos detectado cualquier tipo de anomalía, así como la batería, los neumáticos, etc.; lo mejor sería llevar nuestro coche al taller antes de cada invierno, para asegurarnos de que todo está como debe estar.

Relacionado con este tema, también te puede interesar saber qué temperatura debe tener el coche en invierno para una conducción segura. ¡Pincha en el link!

Revisar o cambiar los limpiaparabrisas en invierno

Los limpiaparabrisas del coche vamos a necesitar que estén en perfecto estado cuando empiece a llover, a nevar, etc. Si vemos que están dando síntomas de deterioro, antes de que llegue el frío debemos cambiarlos.

Pero es importante saber también cómo cuidar los limpiaparabrisas del coche en invierno. ¡Ten muy en cuenta todos estos consejos básicos!

Llevar siempre un buen juego de cadenas de nieve

Y por supuesto, si nos vamos mover por zonas en las que la nieve puede hacer aparición, aunque sea una vez cada 10 años, toda precaución es poca. Llevar un juego de cadenas de nieve en nuestro maletero no nos va a suponer mucho esfuerzo, y si se da el caso de que una mañana las carreteras están completamente cubiertas de nieve, nos vamos a sentir muy afortunados por contar con ellas. ¡Es cuestión de seguridad!

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